lunes, 17 de enero de 2011

Lesións deportivas frecuentes

Lesiones deportivas más frecuentes
Clasificación de las lesiones:
La práctica del deporte supone un gran beneficio para el organismo pero, a su vez, conlleva el riesgo de lesionarlo, proporcionalmente a la intensidad de los esfuerzos y a su duración.
Un tipo de clasificación distinguiría las lesiones deportivas en agudas y crónicas. Las lesiones agudas son causadas por un esfuerzo violento y rápido, como un desgarro muscular y las crónicas se producen por movimientos repetitivos, como las epicondilitis.

Practicar deporte supone un gran beneficio para el organismo pero también conlleva el riesgo de lesionarlo.

Otro tipo de clasificación atiende al tipo de tejido lesionado:



Fracturas
Son las lesiones del hueso, que abarcan desde mínimas grietas microscópicas hasta verdaderos estallidos de la pieza ósea

Condropatías
El cartílago es la cubierta que fabrica un hueso para facilitar el movimiento respecto a otro hueso vecino. Las lesiones condrales o condropatías suponen la pérdida de la lisura (desflecaciones, úlceras) o de sus propiedades amortiguadoras (reblandecimiento).

Desgarros musculares
El músculo o “carne” se puede entender como un haz de cuerdas que al contraerse producen el movimiento del cuerpo. El desgarro supone la rotura de esas cuerdas o fibras musculares.

Esguinces
Los ligamentos son cuerdas que unen un hueso a otro. Son por tanto estabilizadores que evitan que los huesos se salgan de su sitio. El esguince supone el alargamiento o la rotura de esas cuerdas. Cuando el grado de rotura es tal que el hueso se sale completamente de su encaje natural estaremos ante una luxación.

Tendinosis
Los tendones son las cuerdas que unen el músculo al hueso, transmitiendo a éste último el movimiento generado por la contracción muscular. La tendinosis es la degeneración de estas cuerdas, que se hacen más gruesas, menos elásticas y más proclives a una rotura.

Tratamiento general

El tratamiento general de los cuadros agudos se basa en el reposo, con o sin inmovilización de yeso, la administración de antiinflamatorios (si no existe contraindicación por alergias o lesiones gastroduodenales entre otros) y la aplicación local dehielo.

Los casos crónicos requieren calor local profundo y fisoterapia específica para estirar y tonificar los tejidos. Pueden ser útiles las infiltraciones.


Ejemplo:Esguince agudo de tobillo

El esguince de tobillo se produce por una torcedura de la articulación del tobillo, afectando más frecuentemente a los ligamentos de la cara externa del tobillo. Esta lesión se da con frecuencia en los deportes “cuerpo a cuerpo” y de pivotajes (el pie queda fijo y el cuerpo gira sobre el tobillo) como fútbol, baloncesto, tenis y gimnasia. La zona del ligamento lesionado se hincha, duele e impide el movimiento y apoyo del pie afectado.

El diagnóstico se basa en la exploración que realiza el médico. Raramente se requiere otro tipo de exploraciones para confirmar el diagnóstico. Muy raramente se recurre a la cirugía ya que basta con el tratamiento general para casos agudos. No obstante, dependiendo del grado de esguince el tiempo de inmovilización será mayor o menor. Es importante comprender que durante meses puede haber molestias debidas al proceso de cicatrización.

Para prevenir un esguince agudo de tobillo es importante tener una buena masa muscular que ayude al tobillo a descargar la fuerza de torsión.